Hoy celebramos el día Mundial de la Salud, con el objetivo de promover y recordar la importancia de tener hábitos de vida saludables.
Uno de los pilares fundamentales para la salud es tener una buena alimentación, el jamón ibérico es un alimento muy recomendado por sus propiedades nutricionales, te las contamos:
Bajo en calorías. Este ibérico destaca por tener pocas grasas saturadas, además, los niveles de hidratos de carbono son tan bajos, que casi no poseen calorías. 100 g de jamón ibérico contienen tan solo 220 kcal, aproximadamente. Permitiéndonos así introducirlo en nuestra dieta equilibrada y saludable e incluso en aquellas hipocalóricas.
Variabilidad de minerales, como el hierro, fósforo, calcio, magnesio y zinc. Estos actúan como antioxidantes. A destacar su alto contenido en hierro en forma hemo, que se absorbe de forma fácil. El jamón aporta altos valores de este oligoelemento, el cual protege la pérdida de masa ósea y nos previene de la anemia.
Fuente de proteínas. La carne cruda destaca por concentrar altos valores de proteínas en pocos gramos, en este caso en 100 g encontramos 40 g de proteínas de calidad, este nivel es mayor que en la carne roja, por lo que podemos usarlo de sustitutivo.
Grasa monoinsaturada. Un 60% de sus ácidos grasos es ácido oleico, este es beneficioso para nuestra salud, sobre todo a la hora de regular los niveles de colesterol tanto bueno (HDL) como el malo (LDL) y en la disminución del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Altos niveles de triptófano. El triptófano, también es conocido como la hormona de la felicidad, es un aminoácido precursor de la serotonina, lo que ayuda a combatir la ansiedad y el estrés, mejorando nuestro estado anímico.
Vitaminas. La mayor parte de vitaminas que nos aporta el consumo de jamón ibérico son del grupo B, relacionadas con el metabolismo celular, estas promueven la liberación de energía en nuestro cuerpo. Las más destacadas son la tiamina (B1) riboflavina (B2) niacina (B3) y piridoxina (B6)
Absorción de nutrientes. Los productos curados sufren un proceso de proteólisis, que es una reacción química la cual se encarga de elevar el índice de digestibilidad del producto. Lo cual mejora la absorción de nutrientes, alcanzando en los jamones hasta un 90%.
Es recomendable su consumo diario, pero con control, sin abusar y sin tomarlo en exceso, siempre en cantidades moderadas.
Cuando pensamos en comer jamón ibérico nos imaginamos unas lonchas finas, pero este alimento es muy vulnerable, pudiendo ser ingrediente de muchos platos, ya sea como elemento principal o como un ingrediente más que aporte intensidad y sabor a nuestra receta.
Por ello, te animamos a incluir jamón ibérico en tu dieta y a tener consciencia de lo importante que es seguir una buena alimentación con productos de calidad, combinado con la realización de deporte, cuidado de la salud mental y social, y también, de la importancia del descanso y la organización del tiempo.