Se acabaron las navidades y tú con los restos de las cestas de navidad ¿Qué hago con los huesos del jamón?
Como bien dice el refrán "Del cerdo hasta los andares..." Y es que a este producto se le puede sacar
mucho partido.
Para empezar tenemos que saber como conservar estas piezas. Una vez finalizado el jamón tenemos que cortarlo en trozos o rodajas pequeñas ayudándonos de un serrucho o sierra de calar, si no, podremos pedirle
ayuda a nuestro carnicero.
Si nuestra idea es congelar el hueso para conservarlo mejor en un futuro debemos envolverlo en un film, papel de plástico o bolsa de congelación al vacío evitando así que se reseque.
Pero… ¿Cómo cocinar los huesos? Desde Izquierdo te damos algunas ideas:
Legumbres: por dar un sabor muy potente es un ingrediente muy compatible en estos platos y en cualquier recetario español forma parte de los ingredientes. Lo ideal sería que el hueso conservase carne del propio jamón.
Croquetas: aprovechando el caldo de antes, podemos mezclarlo la masa de las croquetas y unos taquitos de jamón y haremos que nuestras croquetas tengan un toque más ibérico.
Caldo: plato imprescindible y mejor en invierno para entrar en calor. Además, su elaboración es sencilla, en una olla superrápida ponemos a cocer los huesos 5 minutos recubiertos con agua. Y es que una vez cocinado este caldo podemos usarlo en otras muchas recetas como arroces, fideos, verduras…
Garbanzos, salmorejo, sopa: podemos desmigar la carne que cubre el hueso y añadirla a nuestros platos para darle más sabor.
Tienes que tener en cuenta que el jamón tiene un sabor salado, y este se acentúa en el hueso, por lo que deberás añadir menos.
Los huesos de jamón nos aportan múltiples beneficios para nuestra salud, contienen péptidos que ayudan a la protección del sistema del corazón, además alivia los dolores e inflamaciones de las articulaciones y regula la presión sanguínea y el metabolismo de la glucosa y el colesterol.
¿A qué ya no vas a volver a tirar estos huesos?